Movimiento de tierra, construcción de pasos deprimidos y elevados, calzadas, aceras y paradas son obras viales que se ejecutan en el Distrito. Este panorama se observa en siete sectores donde, hasta fines de año, se busca mejorar la movilidad.
Hasta entonces, las afectaciones en el tránsito se mantendrán en diverso grado. La última obra empezará mañana: el intercambiador de las avenidas De los Granados y Eloy Alfaro. Tiene un costo de USD 11,2 millones. Hasta que concluya su construcción, se han establecido rutas alternas, según el avance de las tres fases. En la primera se intervendrá sobre la av. De los Granados, 60 metros al occidente y 170 hacia el oriente.
Estarán habilitados dos carriles en dirección a la Simón Bolívar y dos hacia la 6 de Diciembre. Los primeros trabajos consistirán en el retiro del parterre central, ampliación de la calzada y alcantarillado.
En el norte se construye el intercambiador de Carapungo, que es el inicio de la prolongación de la av. Simón Bolívar. Son cerca de 70 000 vehículos que cruzan este sector al día.
En este sitio, además, avanza la extensión de la Simón Bolívar. La vía tendrá tres carriles en cada sentido y una ciclovía diferenciada para que los ciclistas puedan circular con facilidad. Así lo señaló el alcalde Mauricio Rodas.
La Simón Bolívar llegará hasta el sector de Maresa, en la Mitad del Mundo (12,1 km). “Se convertirá en uno de los ejes viales, ya que llegará a San Antonio de Pichincha, Pomasqui y otros sectores. Se reducirán los tiempos”, sostuvo Rodas.
Las obras generan expectativas en moradores como Marlene Valarezo, quien vive en Tajamar, cerca a la vía. Para ella, es importante su habilitación porque se reducirá el tiempo de salida al norte o centro norte. Hoy se demora dos horas. “Con esta vía nos demoraremos menos”, contó.
Hay otros trabajos. Los usuarios del Trolebús han tenido que adaptarse por la construcción de las 44 paradas de este sistema. Manuel Fuertes toma una unidad en la estación de La Y hasta La Ronda. Relató que, al momento, la ciudad está alterada por los trabajos. Espera que las obras concluyan para que el tránsito mejore, al igual que este sistema de transporte.
Esta obra se realiza en cuatro fases y avanzan a diferentes ritmos. La uno tiene un avance del 80 por ciento; la dos del 40; la tres del 10, y la cuatro comenzará en pocos días.
La Prefectura también ejecuta obras viales. La más importante es el proyecto vial Armenia 1, para reducir la carga vehicular en la autopista General Rumiñahui, conexión Quito-Los Chillos. “Las obras se realizan para disminuir el tránsito de los casi 70 000 vehículos que salen desde Los Chillos hacia Quito”, expresó el prefecto Gustavo Baroja.
Esta obra es parte del plan vial valle de Los Chillos que incluye más de 10 obras de movilidad como la conexión entre las avenidas Zamora y General Rumiñahui, que comenzó en septiembre pasado e implica el mejoramiento de vías aledañas como la San Juan de Dios, Curaray, Río Coca y otras que sirven de conexión entre Quito y Rumiñahui. En el sector del peaje de la autopista Rumiñahui se construye el intercambiador de Collacoto, que busca evitar el giro en U en la autopista y brindar mayor seguridad a los conductores.
Fuente: El Comercio